¿Quién fue Ramón de la Sota?

A Sir Ramón de la Sota, personaje desconocido para muchos bilbaínos, le debemos gran parte del desarrollo industrial del siglo XX de la villa de Bilbao. Nombrado Sir por el rey Jorge VI de Inglaterra tras arrendar parte de su propia flota al imperio británico, su recorrido es más que notable, pues su legado se encuentra muy presente en el tejido empresarial actual vizcaíno. 

En la siguiente publicación, recordamos la vida y legado de Ramón de la Sota como símbolo de la industrialización vasca y protagonista de la gran generación de actividad económica de la época industrial.

Nacido en 1857, pronto se convertiría en unos de los mejores empresarios españoles y amasaría una de las mayores fortunas de Europa.

Una de sus primeras residencias en Bilbao fue Villa María, posteriormente levantaría el Palacio Ibaigane (actual sede del Athletic) y las Oficinas Sota-Aznar, junto a muchas otras propiedades notables en Bilbao y Neguri, convirtiéndole en el principal propietario urbano de Bizkaia. En todos estos edificios puede apreciarse en la fachada el escudo familiar de la Sota.

Interior del Palacio Ibaigane

En 1886 participó en la creación siendo el primer director general de la Cámara de Comercio de Bilbao, y fundaría junto a su primo, Eduardo Aznar y Sota, la sociedad con la cual se dedicó, principalmente, al negocio minero y naviero, integrándolos en la creación de Astillero Euskalduna en 1901, empresa dedicada a la creación y reparación de buques. En Altos Hornos de Vizcaya explotaba el hierro que transformaría en la fabricación de bienes como ferrocarriles o barcos, posteriormente construyendo una naviera; una flota de barcos que lo convertiría en uno de los hombres más ricos de Europa. Esta flota, la pondría al servicio del Rey George de Inglaterra en su necesidad por aumentar la flota naval para defenderse de Europa. Estas actividades empresariales iban creando diferentes necesidades de las cuales no se disponían recursos: por ejemplo, empresas que ofreciesen servicios de aseguradoras. A raíz de esta necesidad, surgen  aseguradoras como La Polar o Seguros Bilbao, vinculadas desde sus orígenes a actividades navieras y mineras.


Astillero Euskalduna en 1975

La cadena de valor de Ramón parte de la minería, hasta la transformación del hierro, fabricación de bienes (ferrocarril, barcos…), y la construcción de una naviera. La naviera, además de una aseguradora, requería de un banco industrial potente que la financiase: surge en 1901 el Banco de Vizcaya.

En 1917, de la Sota fundaba la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo y comienzan a funcionar los Altos Hornos del Mediterraneo. Sin querer limitarse al hierro vizcaíno, de la Sota establece el tren de Teruel a Sagunto, y funda los Altos Hornos de Sagunto para extraer el hierro y, además, construir barcos.

El resto de empresarios vízcanos estaban vinculados al estado español autárquico, centrados en Madrid y el consumo interno. Sota fue un internacionalista en su época, adelantado a su tiempo, trazaba sus principales relaciones comerciales con Inglaterra.

Altos Hornos del Mediterraneo